24/2/10

Autopregunta existencial

Mi mundo de fantasías es tan perfecto para ser habitado que a veces me pregunto, ¿tiene algún sentido intentar ser parte de la realidad?

Lo dejo a su criterio.

20/2/10

¿Y si te encuentro?

Mirando el cielo descubrí una bandada de deseos en el aire.
Pensamientos con perfume de lavanda.
Voy a encontrarte en el camino y a pedirte que me ayudes a hallar ladrillos con sabor a menta fresca y a chocolate, faroles con luz verde y canastas repletas de margaritas.
Me voy a poner un delantal hecho de lucecitas y te voy a pedir que llenes todo el espacio con guirnaldas y flecos.
También, que aprietes una manzana con la mano hasta que se deshaga en corazones y descubras que el amor está en todas partes.
En los tachos de basura que rebalsan de historias ajenas, en las antenas que están en las terrazas de los rascacielos que captan señales fluorescentes, en los charcos que se forman en las veredas rotas y guardan la memoria de los caminantes.
Y, en el momento indicado, me vas a ver leyendo un mapa de un lugar desconocido y con mi mochila repleta de puertas y ventanas, de palabras y matices y de ruedas que giran provocando sensaciones.
De ahí en más, me voy a convertir en polvo.
Un polvo destellante que cubra todo el universo de luz y risas.

9/2/10

La verdadera revolución: la belleza

Si revelarse es ir contra lo establecido, propongo la rebeldía.

En el mundo la belleza del alma no es prioridad, por lo tanto, creo que ser un alma bella es ser revolucionario.

Amar sin espera nada, exaltar la propia esencia y actuar consecuentemente.

¡Esa es la verdadera revolución!

(Pizarnik ya nos lo dijo muy claro).