29/6/09

Fisgoneos en el barrio

El hombre con el temporal en su cabeza, transita por la avenida Cabildo sin pensar que de aquella melena probablemente salgan volando tres bandadas de pájaros de diferentes colores y tamaños.
El perro-hombre que camina con sus extremidades traseras, porque perdió las de adelante, tiene una dálmata con manchas marrones que es su fan. Lo imita y sale a pasear con correa y en dos patas también.
La señora que le habla a los gatos del vivero clandestino mientras lanza por entre el alambre tejido unas migajas de quién sabe qué.
El soleado colegio devenido en templo hare krishna en el que funciona un salón comedor vegetariano que atiende de 8 a 20.
No sé si es la noche, acaso sea el frío, pero el barrio se pone por lo menos extraño en algunos momentos.

26/6/09

Nitidez

Tengo mis anteojos nuevos y con ellos logro salir de la infame miopía.
Me refugio en ellos para ver las cosas más claras.

Ojo ustedes ahora,
porque veo las cosas MÁS CLARAS.

25/6/09

Registros que me conducen

Tengo cuadernos, miles de cuadernos. Libretas, libretitas, anotadores. Lisos, a rayas, cuadriculados. Algunos son hermosos otros simplemente son publicitarios, con productos en sus tapas. Siempre llevo alguno chiquito en la cartera para escribir al pasar. En ellos anoto millones de cosas. Poesía; frases sueltas; cuentos; ideas; recetas; turnos para médicos; apuntes de diversos cursos; características de departamentos en venta o en alquiler a donde me gusta llamar por si encuentro alguna oportunidad o para tenerlo en cuento por si tenga que mudarme o tan sólo, porque me gusta mucho el edificio y quiero imaginar como sería vivir ahí (cuanto sería); números de teléfonos; en fin, infinitas cosas. Esto ayuda a mi memoria y a mis inspiraciones momentáneas para poder seguir en otro momento. Son parte de mi historial, mi bagaje.
Tengo un pequeño problema con esto, no sé clasificarlos. No tengo uno en el que anoto ciertos temas y otro en el que apunto otros, no. Está todo mezclado, cada una de estas cosas puede estar en cualquiera sin relación alguna.
Anoche me puse a buscar unos cuentos que había escrito en uno en particular y encontré esto:

Motivo de compra:
1) Necesidad
2) Inversión
3) Especulación
4) Imitación
5) Egolatría

Me pregunto cuándo fue que escribí eso, de dónde lo saqué y muy especialmente, para qué me puede servir a mí. Nunca en mi vida hice ningún curso comercial ni de mercadeo o algo por el estilo (se darán cuenta que los número no son lo mío).
Entonces, ¿Qué cornos hace esto escrito en uno de mis cuadernos?
Un misterio.

Espejo

Miro
Veo
Sonrío
Río
Hago gestos
Me fumo un pucho bien largo, de los míos, de esos de los que a Viole no le gustan (perdón Viole)
Me desperezo con ganas
Me sacudo el pelo
Y otra vez río

24/6/09

Que cara, que gesto

Por los pasillos, en la calle, en el subte.
Cara de que se está por largar a llorar en cualquier momento y tal vez está pensando en que carajo cocinar esta noche.
Cara de que el frío está anulando el más mínimo y posible pensamiento y las estalactitas cerebrales impiden la sinapsis.
Cara de que está pensando con tanta bronca en su trabajo que hasta se la mueven los labios dejando escapar algún insulto en voz alta.
Cara de mono o de pájaro carpintero, no por lo que piensa, sino porque la fisonomía humana es tan variada que la calle es un verdadero zoológico de animales sueltos.
Cara de carcajada, por lo que está escuchando en la radio o seguramente por estar recordando aquella frase que ocurrentemente le dijo su amigo.
Caras, caras y caras.
Rostros que nos dicen algo, que transmiten lo que les está pasando por la cabeza o por el estómago.
Tarjetas de presentación que no siempre dicen todo lo que abarcan y que a veces, les damos un rol bastante más imprescindible del que deberían tener.
Deberían ser transparentes, con letras y números, con dibujos y colores; para poder saber realmente quién es la persona que tenemos adelante.
Aunque muchas veces, es mucho más maravilloso, descubrirlo con el tiempo.

19/6/09

Que la crisis la paguen los capitalistas (P.O)

La crisis económica mundial, llegó a la salud.
Todo el mundo se siente mal, con dolores de cabeza y de garganta, dolores musculares.

El tema del dengue, la gripe A, las alergias...
Estamos en crisis salubre.


Por lo menos así lo veo yo.

333

Hoy me enteré que soy miope, me lo dijo mi oftalmóloga.
Evidentemente no heredé el 333 de mi papá.
Es muy rara la palabra miope. Es muy raro saberse miope.
Voy a intentar superarlo.
(Me sería mucho más fácil superarlo si encontrara el marco para los anteojos que estoy buscando hace rato).

El pretérito perfecto de mi condicional

Entre hiciera e hiciese
siempre elijo el hiciera,
aunque la gente suele usar más el hiciese.
Entre pensara y pensase,
al pensara me gusta recurrir,
a pesar de que pensase se piensa más.
Entre amara y amase, no creo en el amaría porque
como soy incondicional: sólo AMO.
En 1° persona y en presente siempre.
Todo el tiempo.

17/6/09

Entrada N°150.- Esperando el veranito de San Juan

Me acabo de desasnar de que el "veranito de San Juan", no se le dice así por la Provincia de San Juan (algún cambio meteorológico relacionado con su clima o algo así), sino porque el fenómeno climático por el cual en el medio del invierno solemos disfrutar de unos días de pleno calor primaveral, cae cercano a la fecha en que se celebra el día de San Juan Bautista

Asi que ahora, ¡¡¡todos a rezar para que llegue pronto y dure mucho!!!

Tu blog - Mi blog: Nuetro blog

Un blog Mamuska.
Eso es lo que deberíamos tener.

Día laboral no laborable

Ayer, por esas gratas sorpresas que da el destino, me avisaron que no vaya a trabajar, que había un problema de agua en el edificio. No necesito contarles mi enorme alegría al escuchar semejante noticia. Lo primero que pensé es: como me gusta tener un día libre, en los días en que el mundo sigue funcionando. No es lo mismo un feriado (aunque los vivo con gozo absoluto). Los feriados están buenos para descansar, para ver amigos; son una especie de extensión de los fines de semana. Pero los días laborales en los que remotamente nos toca no trabajar, son diferentes. Se puede hacer cosas con el mundo en marcha, con los comercios abiertos, con los lugares atendiendo al público, etc. Esas cosas que hace la gente que no trabaja o que puede hacer uso de sus horarios más allá de sus ocupaciones. Yo no soy de esas personas. Por suerte o por desgracia, trabajo y mucho. Y no suelo poder manejar mis horarios a gusto propio. Al contrario, los horarios me suelen manejar a mí.
Bueno, todo esto era para contar que además de las muchas cosas que aproveché para hacer ayer, la mejor fue la de irme a almorzar por Palermo con mi amiga R. Fuimos a una casa muy linda donde tenés que tocar una campana para que te abran. La manejan una pareja constituida por una joven mexicano y una muchacha pelirroja argentina. Creemos que ella viajó un verano a México de mochilera, lo conoció, se enamoraron y él decidió venirse a vivir acá a pesar del disgusto de su familia, de la cual no va a heredar nada, salvo alguna vajilla antigua que el se trajo y que usa en el restaurant. Además tiene una rulada y simpática perrita que se llama Frida y que no paró de venir a mis pies a pedirme que le dé de comer mis sobras.
Comimos muy rico y tomemos vino tinto con soda. Todo esto es especialmente para contarles que cuando tomo vino con soda, me gusta ponerle hielo. Por lo tanto, le pedí a nuestro amigo mexicano si por favor me podía traer. Amablemente me trajo una hielera metálica con un hielo un poco particular. En lugar de los tradicionales cubitos eran, en apariencia, pedacitos irregulares formados por esquirlas de hielo pegoteadas. Expuse a mi amiga en ese momento que para mí el hielo había sido raspado de la pared del fondo del freezer. Como el hielo me encanta (debo confesar que tengo un vicio demasiado arraigado con el mismo y que no puedo dejar de comerlo cuando lo tengo en un vaso), me da lo mismo su forma. Lo eché en el vino y además, me comí un cachito solo. Y ahí fue cuando me di cuenta de que esos hielos eran salados. ¿Es posible? ¿Tendrá esto relación con mi teoría del refrigerador? Creo que tal vez, habían guardado en él pescado y el hielo pegado en las paredes absorbió el sabor. Lejos de esto causarme asco me produjo una profunda carcajada. Igualmente, mi última conclusión fue:
Están hechos con agua de mar.
¿Podrá ser que me hayan dado hielo hecho con agua de mar?
Suena inverosímil, pero es la versión más poética que se me ocurrió.

11/6/09

10/6/09

Preguntas que nos hacemos las chicas superpoderosas cuando vamos a recitales

¿Cuáles son las dudas y las certezas a la hora de asistir a un recital de rock?
Y bien:
*¿Es correcto ponerse remera de la banda por la que estamos concurriendo a dicho recital?
*La remera:
¿Puede ser nueva?
¿Debe ser de la banda que toca pero usada y que se note bien que es vieja?
¿Vale ponerse una gastada de otra banda?
¿Se puede comprar una en la puerta?
*¿Hay que hacer la tarea como mi amiga C y escuchar el último disco de la banda toda la semana anterior para aprenderse todas las letras?

No sé, no sé. Para algunas tengo respuesta y para otras no.
Por lo pronto, sigo siendo partidaria de que ir a un recital de alguna banda que nos guste mucho, sigue siendo uno de los mejores programas para hacer. Con o sin remera.

9/6/09

La vida explota

Las formas se transforman abruptamente. Nunca sabés cuando va a pasar.
La niña V ya me alcanzó en altura y si no me superó intelectualmente, lo hará en cualquier momento. El gringo del altiplano mira con sus enormes ojos celestes y sonríe al por mayor. Rulos, con sus 730 días al día, no para de pensar como cambiar el mundo. Hay cosas que están floreciendo. Otras, se acaban. Es el yin y el yan. La ley de la naturaleza. La vida que pasa y se acelera y no avisa ni pide permiso. Las cosas pasan igual que la vida. Y hay que atraparlas, exprimirlas, saborearlas, disfrutarlas. No perder el tiempo. No olvidárselo en alguna esquina. Estar atentos para el deleite, para el placer, para la alegría. La eterna alegría de regocijarse con todo. Con cada momento y cada situación. Estrujarlos sacando el mayor de los provechos. Pero sin alterarse, sin permitir que los nervios o el acelere, descarrilen nuestro camino. Nuestro horizonte. Pensar que en esa abrupta transformación viene la evolución, la diferencia, la sorpresa.
Y sin mayores alteraciones, dejar por un momento, que el viento te despeine el flequillo.

5/6/09

Propaganda Oficial

Dormevú
El grandioso Mex en su laboratorio de ideas.
Bizarras, divertidas y delirantes como siempre, con mucha música.
Me gusta verlo a veces antes de dormirme.
Todo, por la televisión pública.