Los ojos más hermosos que alguna vez vi.
Floreados y ebrios, abundantes en espirales.
Francos y hondos, hablan y se desbordan.
El pardo de sus ojos es un río calmo, manso e inspirador.
Pestañas largas y curvas, caminos que llegan a destino y
avanzan un poco más.
Visión infinita: sonreímos y subimos juntos.
Mirada que te habla con palabras claras y redundantes.
Su mirada… puente hacia lo sorprendente. Me animo a cruzar.
Los ojos más hermosos que alguna vez vi.
La tranquilidad.
La tranquilidad y el amor, se toman de la mano.