Trasnoches con ojos de par en par. Inquietud con luna llena y expectativas estrelladas. Perspectivas poco claras de una noche sin sueño y sin mordisquito de alplax (lo que me recomienda mi madre cuando no puedo dormir). Sin sueño pero con búsqueda del mismo. Es peor, cuanto más pensas que querés dormir, más se despierta tu cerebro. Pero no logra una clara sinapsis, no. Todo lo contrario, la comunicación entre neuronas se nubla en la oscuridad, se cuelan entre medio de ellas, pensamientos que se retuercen en la noche, pero que te conquistan. Que logran que te vayas tras de ellos sin inferir que están fuera de lugar. Como si el flautista de Hamelín entrara en tu cabeza y guiara tus pensamientos hacia el río más cercano. El más profundo y agitado río donde ellos, caen en un vacío interminable. En un vacío donde es imposible encontrar respuestas. En una noche más de vela, de vigilia. Ni el vaso de leche tibia ni la enumeración ovina sirven. Aunque no siempre son malos pensamientos. En el inventario de mis noches de insomnio puedo ver: un príncipe azul (lugar común si los hay) que me rescata del tedio de los días amándome y comprometiéndose conmigo hasta el fin de la felicidad terrena; un avión llegando a un sin número de destinos con ningún tipo de criterio en común, pudiendo ser playas, ciudades o bares del mundo; un solero floreado en azul, verde y rojo, que me llena de verano el espíritu y que me queda como si en algún otra vida hubiera sido reina de la fiesta de la manzana acaramelado o condesa de cipolletti; un ventanal que abro cada amanecer y que mira hacia un extraordinario jardín saciado de flores multiaroma con una hamaca paraguaya colgada de mi nueva pérgola, en mi nueva casa con vidrio repartido de mil colores; una novela terminada con interminables personajes que disfruto releyendo y que mi gente no puede esperar que llegue a las librerías para saber en que acaba la historia de Alfonso y Serena. Desvelo insolente y atrevido. No permitas que crea que todo esto es parte de un sueño que no llega. Todo lo contrario, cuando me duerma, descanse y renueve mis energías, voy a despertar con el arrojo necesario para fundar mi nuevo mundo.
12 comentarios:
Hazle caso a tu madre. El alplax te hace dormir con placentero sueño...0,5 de vez en cuando, no viene nada mal...
Me encantó! Sobre todo por el optimismo. Pero también porque me identifico (y acá mi catarsis): todas las noches busco las energías para poder arrojarme a la transformación...
Saludos!
Generalmente la almohada me mata a trompadas, muy pocas veces se presta a la charla
Woody, lo mejor para conciliar el sueño es el mordisquito de alplaz, a veces las madres tienen razon.
Pero si no queres y esta bueno volar con la mente en esos momentos, me parecen muy buenos tus pensamientos de viajes, de fiestas... el principe azul no sirve, porque supongamos que llega y te rescata, esta AZUL, se esta muriendo, su color lo indica... no llega aire a sus pulmones y se esta muriendo afixiado. ( De paso comento, No se quien invento eso del principe azul... alquien con mal gusto)
Veo que son varios los que apoyan a mi madre con el mordisquito...
Igualmente, que suerte los que duermen, con o sin él Ari.
De V Man: hace mucho no te leía por aquí!!!
Que bueno SAntiago que compartamos las ganas de cargar energía para transformar!!!
Observadora: Te extrañeeee con tus comentarios. Pocos me hacen reír tanto!!!
hermoso cómo escribiste...
Si vivir es bueno,
es mejor soñar,
y mejor que todo,
madre, despertar.
-Machado-
soñar es bueno
como así vivir
en justas dosis
un poco y un poco
equilibrio justo (nunca encontrado)
el no sueño es mortal
y alla ellos los que viven sin sueños
un día de estos debe llegar el descanso en paz
bien mercido lo tenes
el principe azul yo lo dejaría de lado
despues de tanto, ya lo sabemos
el principe azul es un estupido invento, tan estupido que lo hicieron de color azul, frío como el hielo, afixiado y a destiempo
yo voto por tus letras
que allí vaya tu energía
yo saldría corriendo a buscarlas
por todos lados
letras coloridas
letras musicales
letras y mas letras
historias
muchas de ellas
quiero
quiero quiero
soñar es bueno
como así vivir
en justas dosis
un poco y un poco
equilibrio justo (nunca encontrado)
el no sueño es mortal
y alla ellos los que viven sin sueños
un día de estos debe llegar el descanso en paz
bien mercido lo tenes
el principe azul yo lo dejaría de lado
despues de tanto, ya lo sabemos
el principe azul es un estupido invento, tan estupido que lo hicieron de color azul, frío como el hielo, afixiado y a destiempo
yo voto por tus letras
que allí vaya tu energía
yo saldría corriendo a buscarlas
por todos lados
letras coloridas
letras musicales
letras y mas letras
historias
muchas de ellas
quiero
quiero quiero
medio alplax y un red bull. paz zen alerta.
lo mejor son las fantasías!
Alternativas: Whiskilín con yelo, ver una película larga o empezar a leer un clásico de la literatura postergado... El hamster se adormila con el whisky y se tiene que callar para prestar atención, es entonces cuando el sueño aparece. Si no da resultado, visitar el club.
Publicar un comentario