6/11/09

Mis licencias libertinas

Los vicios son como bastoncitos que te auxilian en ciertos momentos complejos o que simplemente te acompañan a través de la vida. No deberíamos abusar, pero innegablemente no se puede tampoco prescindir totalmente de ellos. Creo que es una cuestión netamente voluntaria y poco nociva en mi caso y que son escasos los que repito a través del tiempo. Algunos son:

Cigarrillo: trillado pero efectivo. Los míos son muy light, muy finitos y muy largos; “Has recorrido un largo camino muchacha.” Especialmente para ser fumados después de comer; nunca a la mañana.
Hielo: el principal de mis vicios. No puedo dejar de poner hielo en mi vaso de bebida, pero para peor, no puedo dejar de masticarlo. Llegué al extremo de abrir el freezer y que me tiente un hielo (Sí!). Mi amiga R odia ese de mis vicios.
Coca-Cola: brebaje sabrosísimo que aunque sus detractores no paren de contar que con ella podés hasta desoxidar un clavo, a mi me cuesta irme a acostar sin tomarme un vaso grande que, según mi teoría, hasta me quita el dolor de cabeza (eso sí, con mucho hielo). La receta, sólo la tiene unos pocos (sic).
Chocolate: si tiene propiedades antidepresivas o si puede servir de placebo para la falta de actividad sexual no lo sé, pero algo hace que no pase ningún día de mi vida en el que no coma un, aunque sea, pequeño bocado de él. La fortuna me acompaña si cuento que en cantidad me empalaga mucho, por lo tanto no paso del pedacito diario. Preferentemente negro con leche pero no macizo ni con pasas. Con almendras, crocantes o aireado, sí.

No son obscenos, ni deshonrosos, ni degradantes. Son hábitos en mi vida que no puedo cambiar. Pero principalmente creo que no quiero cambiar. El anárquico Spooner ya decía que los vicios son simplemente los errores que un hombre comete en la búsqueda de su propia felicidad, y yo busco a veces mi felicidad también con estas pequeñas prácticas indignas que acompañan mi diario andar. Coincido como con nada con lo que me dijo el otro día mi amigo A sobre que Raúl Landero, en su novela Juegos de la Edad Tardía dice que algún vicio siempre hay que tener, sino, nos moriríamos de imposibilidad de mejoría. Que así sea.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto un vicio: el chocolate, pero un solo chocolate: Block de Cofler. Abraxo

PÁJARO DE CHINA dijo...

Me encanta que estrujes hielo con los dientes o lo hagas rodar adentro de tu boca. Nada como un vaso de Coca (te quita la náusea que a veces te provoca la vida y sí, el mito dice que su fórmula la conocen dos y nunca viajan juntos).

Uno de mis mejores vicios es besarme en la boca con mis perros. Los animales jamás se van, jamás. Seguirás acariciando a Oliverio en los lugares donde se acostaba. Seguirás viéndolo. Y si tenés amor para dar y vas por un perro (que es lo mejor que puede pasarte en este mundo), con los ojos cerrados, poniendo mis manos sobre el fuego y asegurándote que no te arrepentirás jamás, me atrevo a decirte: ve, ve por un West Highland West Terrier (westies, para los amigos) o un Schnauzer mini (son dos de mis tres hijos del alma y les falta meterse conmigo en la ducha; aprenden todo en piloto automático y son una fuente de alegría constante). ¿Y si vas por dos? Se hacen amigos-hermanos y duermen abrazados. Si te decidís te paso la dirección de un criadero maravilloso donde son traídos a este mundo y ayudados a ponerse de pie con tremenda ternura.

Un abrazo e intuyo que uno de mis nuevos y deliberados vicios será leerte.

No existe el azar. Encuentro sobre mi cabeza a mi querido De vierde.

Besos (de Woody, de chocolate, de coca con hielo, de gato y de perros).

P.S.: Me sumerjo en la música que sale de tu rockola.

Unknown dijo...

Comparto casi todos tus vicios y comparto con el chico de arriba el chocolate block. El hielo no, porque debés ser casi la única en el mundo que tiene ese vicio!
Igual creo que si son parte de tu camino hacia la felicidad y no te hacen daño, están bien.

Anónimo dijo...

Morirse de imposibilidad de mejoría sería muy aburrido.

Unknown dijo...

soy fan de los vicios!!!!
y de tu blog!!!!!!!!!!!
beso

GC es un grande dijo...

que asi sea...sino seria de aburrido...

Gallego dijo...

el joven diputado y la morocha deportista no se conocieron por tu culpa coño

dante dijo...

me pregunto si sigues por aquí
borrando mensajes viejos encontré uno con tu blog
son fan de Woody, como tú aunque no tan ciegamente
un abrazo

Madame Lulu dijo...

sus vicios son un detalle bellísimo de personalidad

Anónimo dijo...

Los vicios efectivamente hacen la vida más llevable. "Hay cosas que te ayudan a vivir" dice Fito porque ella fumaba unos chinos.

Por mi parte de solo pensar que un médico me prohiba el día de mañana tomar sol o tomar café daría un vuelco a mi vida. Un vuelco triste.

p.d.: tu play list parece hecha por mí. Te recomiendo el Blackbird de Dionne Farris, la de Arrested Development, la mejor versión que escuché.

Circo Golondrina dijo...

El chocolate me gana a mi misma. Y eso es algo medio loco si uno para para pensarlo. Mi metro setenta no pueden nada contra una pequeña barrita...

El Beso de Woody dijo...

Acá estoy de vuelta, tuve un mes terribleeeee, por eso mi larga ausencia postera.
Veo que hay por aquí una gran cantidad de viciosos!!! Y bueno, de algo hay que vivir.
Gracias a todos por la buena energía!!!

La observadora dijo...

No lo odio tanto en vos... El que me mata es Fran que come hielo en la cama mientras intento dormir, y su boca tiene mucha acústica