Una gran billetera con más fotos y fotitos, estampitas y papelitos que billetes.
Una cigarrera china.
Un bolso repleto de cosas que se pueden necesitar imprevistamente estando fuera de casa (desde costurerito de viaje hasta aspirina y curitas).
Una bolsita con caramelos, siempre.
Llaves.
Muchas llaves. Tengo tres llaveros distintos con llaves de diferentes lugares y muchos dijes colgando.
Dos teléfonos (lamentablemente el trabajo me exige que use un radio/ladrillo insoportable).
Mis lentes de falso carey y mis anteojos para el sol.
Un libreta y una birome para escribir todo lo que se me va ocurriendo o data que recojo por allí.
Un norteño monedero que guarda amuletos, recuerdos y monedas de otros países, no de uso diario, no.
Y siempre algo extra: un libro, una artículo de alguna revista, alguna sección del diario, varios folletos; por ejemplo.
(No es necesario aclarar lo que pesa, NO?).
Un mundo.
Una verdadera caja de Pandora.
5 comentarios:
Yo soy igual! Llevo todo lo que se te pueda ocurrir.
Está bueno lo de los caramelos para endulzar los días!
ojo con la caja de pandora que pueden salir de allí todos los males del mundo.
Todo eso mas la notebook! me quedo sin espalda, por diossss!!!
Te entiendo mujer...
ja!yo soy igual y nunca encuentro nada!
saludos.
La mia es como el baul de mi auto, como el tras de la barra... no te puedo contar todo lo que hay!!!!
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