Estuve nuevamente en Montevideo.
La quietud, las anécdotas largas, Tranquilo Bar, el río,
Podría vivir en Montevideo.
Las distancias son más cortas y los tiempos más extendidos, como si las horas tuvieran más minutos. 70 minutos. Horas de 70 minutos.
Otra vez no me crucé con Galeano. No va a faltar oportunidad.
4 comentarios:
Que nostalgia !!!!!!!!!!!!!!!!
Que lindas fotos!!!!
O sea... cuando caminas las calles de Montevideo y te das vuelta lo que vez es la calle caminada.
Gracias Reina por acompañarme!!!!
Podes visitar Montevideo cuantas veces quieras, mi casa es tu casa.
¡Qué bueno Montevideo! Y qué ganas de volver. De andar por los pasillos incaminables de la Tristán Narvaja. Y de comerse algo en Tranquilo Bar, mirando hacia la calle. O de pararse en la escollera Sarandí a sentir el río. Buenas fotos, Miss Woody. Hacen muy bien.
Salut!
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