14/8/13

Compañero

Te queda linda la lluvia, me dijiste, y no dude ni un instante en tomarme de tu mano y saltar el charco. Ese charco que dejó el chaparrón, pero que secó con el aliento de tus palabras en mis oídos.
Se fueron los truenos y se fueron las nubes y el cielo repintó su gris intenso, con pinceladas de un amarillo dorado.
Con tu guitarra en la mano, compusiste el sonido de un viento cálido y con tu mundo al alcance,  me transformaste.

Y yo te digo: Te queda linda la mañana, enredado en mi almohada; te queda hermosa la sonrisa, las ganas de hacer, las ganas de ser; te van los ojos brillantes, que se lucen observando; te combina ese pecho saliente y esa espalda erguida, con la visión infinita y las ideas radiantes.
Sos como el sol. El sol que todo lo inspira, todo lo abriga, todo lo preserva. Sin sol, desaparecen las posibilidades. Y vos, vos sos todas las opciones, sos el sol más luminoso. Sos mi compañero de atardeceres, de horizontes, de cielos anaranjados.

Sos mi ensueño. Y por suerte, siento profundamente, que yo soy el tuyo.


1 comentario:

Alejandra Vietri dijo...

Excelente el blog. Estuve leyendo algunas publicaciones y me gustaron.
Saludos!