Lloro.
Práctica que incorporé hace relativamente poco tiempo.
Llorar en mi casa mientras estoy sola.
Muy seguido.
Casi a diario.
A veces, lloro en el subte
(lugar en donde afloran todos mis malos pensamientos).
Lloro sentada en mi sillón azul.
Intento no llorar, pero igualmente casi siempre me alivia, me aliviana.
Creo que me estoy purgando.
1 comentario:
Si queres llorar llora, pero no lo hagas en frente de Ceci en clase de Utonia porque se va a reir en tu cara sin darse cuenta.
Otra cosa mas... que bueno que no sabes manejar porque el auto es un lugar que se presta mucho para el llanto... y se te empañan los anteojos, un bajón.
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