La pausa fue ilustre, sobresaliente. Pero mi reencuentro con la realidad, está siendo sumamente cruel.
Denme tiempo.
Permitan que mis neuronas despierten y que mi percepción se avive.
Voy a intentar no salir corriendo, desesperada, durante el proceso de adaptación.
Si veinte años no es nada, imaginen 15 días...
1 comentario:
Mi amigo Pablo diría: es tan corto el amor y tan largo el olvido...
(Y Nené, no se cansaría de repetirlo).
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