La vuelta al barrio, al primer amor.
Mirar sonriente y pensar que ya va a pasar, que el tiempo todo lo modifica y que la voluntad realiza quimeras.
Creer.
Creer y crear un universo nuevo. Con ganas de que todo vaya bien. Y con armonía.
No es conformarse, es apostar al cambio.
Fiarse de la buena fortuna y del deseo.
De las ganas.
Apetito de aspirar a algo mejor y suspirar por ello.
De tener la hermosa sensación de que esta vez el esfuerzo va a ser mayúsculo y que si no resulta, el destino algo tendrá que ver con ello.
Que la labor está cometida. Y con el mayor de los esfuerzos.
Y que si algún día todo esto me hace reír a carcajadas de felicidad (o en su lugar sonreír recordando) voy a saber, que por lo menos, valió la pena.
2 comentarios:
es inevitable que tus palabras me hagan recordar el discurso de Steve Jobs, sobre todo cuando dice que los puntos se unen en el pasado, no en el futuro...http://www.youtube.com/watch?v=ykUyVFkizfQ
no entendi nada & asoc.S.A.
Publicar un comentario