Por ahí es simplemente ser. Ser lo que uno quiere ser sin que nadie se meta a opinar o a querer cambiar las cosas.
Tal vez sea pasarse una tarde entera mirando capítulos viejos de la Pantera Rosa (en especial el de Psychedelic Pink, ¡me encanta!), ponerme un vestido floreado y salir de paseo por la ciudad como si fuera turista; hacer un pic–nic un sábado al atardecer en una plaza con mis amigos; terminar la novela que vengo escribiendo hace 4 años; viajar y conocer infinitos lugares pero siempre volver a casa.
Posiblemente alcance con sentir la sensación interna de saber que estas en donde tenes que estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario