Todo tiene que ver con todo.
Siempre, en algún momento de la vida, hasta en el momento menos esperado o pensado, algo vuelve. Alguien aparece repentinamente y sin avisar. Encontramos contacto con algo o alguien que nunca hubiéramos imaginado que íbamos a encontrar y por el lado menos esperado.
Nunca hables de alguien diciendo su nombre y apellido, nunca expreses algún sentimiento demasiado extremo sin saber bien quién esta a tu alrededor.
Todos se conocen con todos, todo vuelve a juntarse en alguna ocasión. Todo, cíclicamente.
Nada se rompe, todo se transforma. Igual así, las relaciones humanas.
Si para alguien la cita ideal es salir una noche con Carola del Bianco, ¿¿¿qué pasa cuando después de años, otro alguien tiene que hacerle una sesión de fotos???
No sé. Todo es muy confuso. No se paranoiqueen, no se perturben, pero por las dudas miren para ambos lados antes de cruzar la calle (en especial si es la Av. Pueyrredón).