A la mañana, la luz que entra por la ventana, lejos de ser una bendición, es síntoma de insomnio. Hoy, el amor no alcanza para olvidar algunas no gratas noticias, ni para superar la mala noche.
Café con leche y medialunas en el bar de la esquina de Rivadavia.
Depósito bancario del alquiler en Banco Provincia (si, eso que no quería hacer por nada del mundo, pero el infeliz del dueño de mi departamento no me quiere dar su CBU).
Día caótico en la calle, marchas, paro de trasporte y todo eso.
Día caótico en la oficina con N cosas para hacer, gente mucha gente, mal humor y el teléfono que no para de sonar.
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